Estilos de respuesta en asertividad

por Susana Zazo Díaz
Estilos de respuesta en asertividad

Estilos de respuesta en asertividad

En nuestras relaciones personales expresar nuestros deseos es fundamental para definir nuestro papel en la sociedad. Podemos hacerlo con diferentes estilos de respuesta: podemos ser pasivos, si nos callamos y no los mostramos, podemos ser agresivos si lo hacemos sin respetar a lo demás, finalmente podemos ser asertivos: expresando nuestros deseos, es decir, sin ser pasivos y sin agredir al otro.

Estilos de respuesta

Conducta asertiva

La conducta asertiva implica la expresión directa de nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades, respetando los derechos de los demás. Podemos obtener más información sobre asertividad presionando aquí. Los problemas de asertividad pueden ser debidos a que no sabemos como comportarnos. Esta página te muestra una serie de técnicas básicas para comportarse asertivamente. Pero también, muy frecuentemente, se debe a que no nos atrevemos a expresar nuestros sentimientos y deseos. Ese miedo nos lleva a emplear estilos de respuesta pasivos o agresivos. Si el miedo está presente en la expresión de nuestros deseos, aprender las técnicas adecuadas será solamente una paso necesario para resolver nuestra carencia de asertividad. Pero no será suficiente, porque es preciso atreverse a emplear esas técnicas en la vida real. Para superar ese miedo existen técnicas específicas desarrolladas por la psicología clínica cognitivo conductual. En este enlace encontrarás una exposición de esas técnicas y en el «Curso Terapéutico de Aceptación I y II» encontrarás la explicación de las leyes que rigen nuestros miedos y ansiedades, además, contiene ejercicios grabados en audio para facilitar la aplicación práctica de esas técnicas. Debemos distinguir entre ASERCIÓN POSITIVA y ASERCIÓN NEGATIVA.

Aserción positiva

Dentro de la aserción positiva podemos incluir conductas tales como
    • Dar y recibir halagos: “Te queda muy bien esa camiseta”, “Me gusta cómo has decorado la habitación”;
    • Ser capaz de ser reforzantes con los demás: “Te felicito por lo bien que lo has hecho”, “Hace falta mucho valor para hacer esto”;
    • Expresar el afecto positivo: “Te quiero”, “Me gustas

Aserción negativa

Dentro de la aserción negativa podemos encontrar conductas tales como:
    • Decir que no: “No me apetece ir al cine hoy”, “Lo siento, pero no me gusta dejar el coche a otras personas”.
    • Expresar sentimientos negativos: “Me duele cuando te comportas así”, “Me siento decepcionada”.
    • Admitir críticas: “Háblame más de eso que te ha molestado”.
    • Pedir cambio: “Me gustaría que cuando te exprese mis sentimientos me miraras a los ojos, para sentir que estás escuchándome”.
    • Expresar opiniones impopulares: “Yo es que no creo que exista un Dios”.
Para poder llevar a cabo todas estas conductas es necesario poner en práctica una serie de habilidades asertivas, es decir, habilidades que me permitan llevar a cabo estos comportamientos con éxito, de tal modo que a la vez que respeto mis derechos, respete los de los demás.

Conducta pasiva

    • En la conducta pasiva, la persona deja de lado sus propios derechos y antepone los de los demás. De esta forma, intenta por todos los medios que no se produzca un conflicto o/y evita pasar un mal momento. Este tipo de comportamiento impide expresar honestamente sentimientos, pensamientos u opiniones o bien se hace pero de una manera autoderrotista, con disculpas, sin convicción. El mensaje que se comunica es: “Tus opiniones, sentimientos o pensamientos son más importantes que los míos, valen más”; “Lo que tú quieras lo acato”, “Importa más lo tuyo que lo mío”.
    • Acompañando a la conducta pasiva suelen darse conductas no verbales: bajar la mirada, voz vacilante, movimientos corporales nerviosos o inapropiados, etc.
    • La persona pasiva se siente incomprendida, manipulada, con sentimientos de culpa, depresión, baja autoestima, etc.
    • El interlocutor no sabe si se está o no aprovechando de la persona que no está diciendo realmente lo que quiere decir, además se puede sentir cargado de responsabilidad, porque es él quien tiene que tomar las decisiones.

Conducta agresiva

    • En la conducta agresiva, contrariamente a la anterior, la persona antepone y defiende sus derechos de una manera ofensiva, deshonesta, manipulativa y/o inapropiada, pasando por encima de los derechos de los demás. El mensaje que se comunica es: “Mis opiniones, sentimientos, pensamientos cuentan más que los tuyos”, “Es más importante lo mío que lo tuyo”, “Soy superior a ti”. La persona trata de alcanzar la victoria a través de la dominación, utilizando técnicas de degradación, humillación, manipulación, etc.
    • Acompañando a las manifestaciones verbales suelen darse comportamientos no verbales, destinadas al mismo fin: mirada agresiva, fija, aumento del volumen de la voz, gestos o posturas de amenaza, etc.
    • Las consecuencias de este tipo de conductas puede ser positivas y/o negativas a corto plazo: positivas porque la persona consigue sus propósitos, dejando los derechos de los demás y negativas porque la persona puede experimentar sentimientos de culpabilidad. A largo plazo las consecuencias suelen ser negativas, pues puede ir acumulando tensión en sus relaciones con los demás, o rencor por parte de éstos.

Ejemplos

RESPUESTA ASERTIVA

RESPUESTA PASIVA

RESPUESTA AGRESIVA

A NIVEL VERBAL “Me siento … cuando tú te comportas ….”(hechos), “Yo creo, yo pienso, yo me siento….” (primera persona), “Comprendo que tú…. pero yo….”, “¿Qué piensas?”, “Qué te parece?”, “¿Tú qué opinas?”, “A mi me gustaría…”, verbalizaciones positivas, validación de los sentimientos del otro.

A NIVEL NO VERBAL

Mantenimiento de la mirada, tono de voz firme, pero no elevado, postura corporal erecta, mirada directa, movimientos corporales serenos, asentimientos hacia los argumentos de los demás. CONSECUENCIAS A CORTO PLAZO: a corto plazo la persona puede recibir críticas (sobre todo si la otra persona usa un estilo de respuesta agresivo) e incluso ser tachado de egoísta e incomprensivo. A LARGO PLAZO: la persona se sentirá a gusto y bien consigo mismo, puesto que habrá conseguido actuar de acuerdo a sus principios y sus valores.
A NIVEL VERBAL: “No importa”, “Como tú prefieras”, “Bueno…”, “¿Te enfadas si…?”, “¿Te molestaría mucho que…?”, “¿Puedo…?” A NIVEL NO VERBAL Desviación de la mirada, titubear, bajar el tono de voz, postura corporal de indefensión, expresión facial de miedo y/o duda, movimientos corporales nerviosos o inapropiados… class=»Paradox»>CONSECUENCIAS A CORTO PLAZO: evitación de enfrentamiento y posibles desacuerdos. A LARGO PLAZO: sensación de vacío, tristeza, evaluación de sí mismo negativa, dependencia de los demás, desconfianza , impotencia, rencor, falta de control, sensación de ser manipulado, sentirse incomprendida y/o manipulada, rabia hacia sí mismo o hacia los demás.

A NIVEL VERBAL

“Por tu culpa…”, “Más te vale…”, críticas en segunda persona (“Eres…”, “Pareces…”, etc), “Deberías”, “Tienes que”, invalidación de los sentimientos del otro, verbalizaciones negativas hacia su persona, anotaciones sarcásticas y/o humillantes A NIVEL NO VERBAL Mirada fija, agresiva, amenazante, tono de voz elevado, postura corporal tensa, gestos enérgicos y amenazantes, enfrentamiento, habla rápida.

CONSECUENCIAS A CORTO PLAZO: la persona consigue lo que quería. Resultados positivos, que incluyen expresión de las emociones, sentimiento de poder y superioridad. También obtiene resultados negativos, como la ira, ansiedad. A LARGO PLAZO: suelen ser negativas. Incluyen culpa, remordimiento, soledad, tensión en las relaciones personales, frustración., pérdida de personas importantes, sentirse rechazado.

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